Vida en el Bosque – Las Plantas


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Las plantas sirven como refugios para todos, desde pequeñísimos insectos hasta grandes mamíferos. Las flores, semillas, nueces y hojas producidas por las plantas son las fuentes de alimento que permiten que los animales vivan en el bosque. También a los humanos las plantas suministran muchas medicinas importantes. Por ejemplo, el árbol de tejo del Pacífico (Taxus brevifolia – Taxaceae), que antes se consideraba como “madera de desperdicio”, contiene una sustancia llamada taxol, que ayuda en la lucha de ciertos tipos de cáncer.

Árboles y arbustos en un bosque templado
Árboles y arbustos en un bosque templado

Y quizás lo que sea más importante, el oxígeno necesitado por los animales es producido en las hojas de las plantas. Las hojas son verdes debido a un compuesto químico llamada clorofila que se encuentra en sus células y que no absorbe la luz verde por lo que a nuestros ojos esa es la longitud de onda (“color”) que llega y de ese color vemos las hojas. Las hojas, y tallos verdes, aprovechan la energía de la luz solar atrapada por la clorofila para producir sustancias orgánicas como azúcares y almidones a partir de sustancias químicas inorgánicas simples, incluyendo el dióxido de carbono, liberando oxígeno en el proceso.

Desde luego, los árboles son las plantas más obvias en el bosque, pero también hay numerosos arbustos, trepadoras, hierbas, gramíneas y una variedad de otras plantas que se encuentran entre los árboles. En los bosques tropicales, muchas plantas realmente se encuentran sobre los árboles. Estas plantas más pequeñas que crecen alto lejos del suelo sobre las ramas o troncos se conocen como epifitas, y prosperan en los húmedos bosques lluviosos tropicales.

Aproximadamente el diez por ciento de todas las plantas superiores son epifitas y, en regiones tropicales, pueden encontrarse bosques miniaturas de estas plantas creciendo sobre las ramas horizontales mayores de los árboles. Algunas epifitas incluso crecen sobre otras epifitas, creando un hábitat de múltples niveles.
Las gramíneas son las primeras plantas en invadir el área donde se ha eliminado un bosque.

Cuando se destruye un bosque, las primeras plantas que se mudan y repoblan el área son las gramas (=gramíneas). La mayoría de estas plantas son anuales, viviendo apenas un año, y aunque son resistentes y oportunistas, ellas fácilmente son superadas por arbustos mayores. La mayoría de las gramíneas requieren luz solar directa y, por lo tanto, no pueden vivir en la densa sombra de un bosque espeso. Las gramíneas tienen un grueso sistema de raíces que puede llegar a constituir hasta el 90% del peso total de la planta.

Las plantas ligeramente mayores, incluyendo los arbustos, son perennes, lo que significa que viven por muchos años en lugar de apenas uno como en las anuales. Estas plantas usualmente tienen ramas leñosas y más gruesas, desarrollando flores en grupos sobre las ramas exteriores para que sean visibles y accesibles a los insectos polinizadores. En la mayoría de los arbustos, las hojas crecen en ángulo para así conseguir la mejor exposición posible a la luz solar. La mayoría de los arbustos menores necesitan luz solar directa y no están adaptados a los bosques densos.

Casi todas las enredaderas y lianas viven en bosques simplemente porque requieren de árboles como soporte. Son más comunes en los bosques tropicales, y aquí los árboles con frecuencia están cubiertos con estas cuerdas vivientes. Las enredaderas y lianas no pertenecen a una familia de plantas en particular; muchas especies no relacionadas han evolucionado para crecer de esta manera. Las enredaderas y lianas crecen rápidamente debido a que no gastan energía en la formación de gruesos tallos de apoyo; en vez de eso, ellas se “enredan” alredor de, o se adhieren sobre, las ramas de los árboles. Ciertas enredaderas también crecen horizontalmente en el suelo y, por lo tanto, no se limitan a los hábitats de bosque.

Corteza, madera, raices y hojas

Los árboles tienen una estructura compleja y elaborada. Los árboles crecen usando los compuestos formados en sus hojas, la cual toma dióxido de carbono y agua y los combina usando energía de la luz solar. El agua llega a las hojas a través del tronco, un cilindro impresionantemente alto y esbelto que es fuerte pero, al mismo tiempo, lo suficientemente flexible para soportar los fuertes vientos. El tronco se apoya en las raíces, una vasta red ramificada que puede extenderse subterráneamente mucho más que la altura del tronco. El árbol está protegido por la corteza, que también ayuda a mantener alejados los insectos taladradores de la madera.

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Aguijones en los tallos de un arbusto de rosa silvestre

Las suaves hojas verdes de la mayoría de las plantas son una fuente de alimento ideal para muchas criaturas vegetarianas. La mayor parte de las plantas sufren por lo menos algún daño por parte de animales comedores de hojas (herbívorosy, ocasionalmente, pueden suceder brotes extremos de plagas. Para ayudar a prevenir la defoliación completa, las plantas han desarrollado defensas para protegerse ellas de animales hambrientos. Algunas plantas desalientan a los herbívoros desarrollando hojas espinosas, de bordes afilados.

Pero los insectos son los responsables de la mayoría de los daños en el follaje, ya que son lo suficientemente pequeños para caminar alrededor de los aguijones y no son molestados por las hojas de bordes afilados. Por esta razón, las plantas han desarrollado defensas químicas. Muchas plantas venenosas son evitadas por nosotros debido a la defensa química de dichas plantas–contienen aceites y resinas que son los responsables de irritaciones en la piel. Otras especies de plantas están cubiertas de pelos pequeñísimos que poseen ácido irritante; cuando son molestadas, las plantas desprenden esos pelitos.

Aunque poseen relativamente poca energía, las hojas son una importante fuente alimenticia para muchos animales.
Flores, polen

Las flores pueden encontrarse en todas las clases de plantas superiores, aún en árboles que florecen discretamente y que, con frecuencia, no son observadas. Mientras algunas plantas dependen del viento para transportar el polen de una flor a otra, los insectos son unos polinizadores más confiables. Muchos insectos dependen del néctar producido por las flores, lo mismo que las flores dependen de insectos para la polinización.

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Son notables las grandes variaciones en forma de la hoja entre diferentes especies de plantas, y también hay variaciones en los modelos de ordenamiento de las hojas. Los árboles que crecen en médanos abiertos y en lugares donde se ha cortado el bosque disponen de mucha luz solar y sus hojas pequeñas parecen ordenarse al azar. Estas hojas usualmente son dentadas o lobuladas y no se presentan muy juntas en las ramas. Esto significa que cada capa de ramas no produce mucha sombra, permitiendo que más luz llegue hasta las ramas inferiores del árbol. Sin embargo, cuando la sombra es intensa, los árboles tienen hojas ordenadas de manera más definida, con hojas grandes creciendo próximas al suelo donde ya casi toda la luz solar ha sido filtrada por las ramas superiores.

textura de la hoja
Un ‘close-up’ de la textura en una hoja de avellano.

Diferentes tipos de bosques tienen cantidades y tipos muy diferentes de plantas. Los bosques lluviosos tropicales tienen las comunidades vegetales más diversas de cualquier hábitat. Varios cientos de especies de árboles pueden encontrarse en una pequeña área de bosque lluvioso tropical, comparado con una especie de árbol que puede llegar a dominar la misma cantidad de área en un bosque boreal. En los bosques lluviosos, la cubierta (‘sotobosque’) es escasa debido a que espeso dosel de árboles bloquea la mayor parte de la luz, mientras que en los bosques templados de coníferas los árboles se encuentran espaciados con grandes espacios abiertos donde crecen las gramíneas.

Frutos, nueces, semillas

Las semillas, nueces y frutos son la principal fuente de alimentos para los mamíferos y aves. Las aves migratorias siguen la formación de semillas. Los roedores, tales como las ardillas, almacenan grandes cantidades de semilla cada otoño. Aún así, suficientes semillas sobreviven para germinar, con frecuencia originando árboles gigantescos de semillas diminutas. Los frutos, con sus semillas almacenadas en su interior, son consumidos por otro grupo de animales, y frecuentemente las semillas son demasiado grandes para ser consumidos y se abandonan; luego ellas germinan.

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